Extraido de Revista Mingako N°2, Verano 2016.
Presentación de La Boina:
Ante el nuevo corte de agua en Santiago, tenemos que tomar conciencia de la importancia de ésta en nuestras vidas como la de otros seres viviententes en la Tierra. Actualmente hay mineras que han dejado pueblos sin agua, como lo es en la localidad de Caimanes -responsable de esto es el empresario, que ahora se las da de simpático, Andronico Luksic- o como las plantaciones de monocultivos a causa de las forestales chupan y chupan agua, destriyendo la biodiversidad de plantaciones. Tenemos que cuidar el agua, ante ello la lucha por la defensa de los territorios a manos empresariales y Estatales es fundamental.
Robamos este texto realizado el verano pasado por los/as compañeras de @Revista Mingako que pueden encontrar entre esta y más información, con respecto a los modelos extractivistas que van devastando los territorios.
«Todos quienes somos parte de la Biosfera estamos hechos en gran parte de ella, necesitamos beberla regularmente e incluso algunos viven en ella. El agua es sinónimo de vida. Basta esperar un año más húmedo en el desierto de Atacama para observar como rápidamente brotan las flores y la vida, nada de lo cual existiría sin el agua necesaria»
Imagina que tu boca está seca. Tienes fiebre. El ritmo cardiaco y tu respiración aumentan. Comienzas a sentir mareos y dolor de cabeza. No orinas hace mucho. Te tocas la nariz y sientes las mucosas resecas. Tu piel está arrugada y tus ojos hundidos. Tienes la presión arterial muy baja. Estás cada vez más desorientado y débil. Finalmente te desplomas inconsciente. Esperas en el suelo unas horas hasta que llega tu final. Tus pulmones dejan de respirar y tu corazón de latir.
Lo que acabas de imaginar es tu propia muerte por deshidratación. Y es que para los seres vivos que habitamos la Tierra, la falta de agua es sinónimo de muerte. Todos quienes somos parte de la Biosfera estamos hechos en gran parte de ella, necesitamos beberla regularmente e incluso algunos viven en ella. El agua es sinónimo de vida. Basta esperar un año más húmedo en el desierto de Atacama para observar como rápidamente brotan las flores y la vida, nada de lo cual existiría sin el agua necesaria. Sigue leyendo