«Lo que nos lego la Revolución Española»; George Orwell

Cita

Publicado en Acracia Nº 44, Julio 2015

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Orwell (segundo por la derecha de los retratados en primer plano).

Hay que recordar cómo comenzó la guerra. Es probable que el 18 de julio todos los antifascistas de Europa sintieran renacer la esperanza. Por allí había por fin, al menos en apariencia, una democracia que plantaba cara al fascismo. Los países llamados democráticos llevaban años rindiéndose ante el fascismo. Los japoneses habían impuesto su voluntad en Manchuria sin que nadie lo impidiese. Hitler había subido al poder y eliminado la oposición política de todas las tendencias. Mussolini había bombardeado a los abisinios mientras cincuenta y tres naciones hacían farisaicas peticiones. Pero cuando franco quiso derrocar un gobierno de izquierdas moderado, el pueblo español, contra todo pronóstico, se levantó contra él. Parecía que estaban cambiando las tornas, y posiblemente fuera así.

Pero hubo algunos detalles que escaparon a la atención general. En primer lugar, no se podía equiparar matemáticamente a Franco con Hitler y Mussolini. Su insurrección fue un levantamiento militar apoyado por la nobleza y la iglesia católica, y en términos generales, sobre todo al principio, fue un intento no tanto de imponer el fascismo como de restaurar el feudalismo. Esto significaba que Franco tenía en contra no solo a la clase trabajadora, sino también diversos sectores de la burguesía liberal, esto es, a las mismas personas que apoyan el fascismo cuando se presenta con un rostro más moderno. Más importante fue el hecho de que la clase obrera española no se opusiera a franco… Su resistencia vino acompañada de un inequívoco estallido. Los campe


sinos ocuparon tierras; los sindicatos obreros se apoderaron de muchas fábricas y de casi todos los medios de transporte; las iglesias fueron saqueadas, y expulsados los curas.

George Orwell (de pie, tercero por la derecha), durante su participación en la guerra.

Fue probablemente la clase de esfuerzo que solo fueron capaces de hacer las personas que combatían con un fin revolucionario, es decir, que creían que estar luchando por algo mejor que el sistema establecido. Se calcula que en las ciudades donde hubo sublevación murieron en total tres mil personas en un solo día. Hombres y mujeres con cartuchos de dinamita como única arma cruzaban corriendo las plazas y atacaban edificios de piedra defendidos por soldados adiestrados armados con ametralladoras, y los taxis se lanzaban a cien por hora con los nidos de ametralladoras emplazados por los fascistas en puntos estratégicos.
Lo que había estallado en España no era solo una guerra civil, sino también una revolución y en este detalle comunistas y socialistas han intentado esconder

Nos matan por tener cuerpo de mujer: Usan la violencia para dominarnos

En lo que va del año son 37 los femicidios reconocidos por el Sernameg, quien siguiendo la ley, los define como el “homicidio cometido contra la mujer que es o ha sido cónyuge o conviviente del autor del crimen”. Dicha definición no sirve, pues son muchos más los asesinatos hacia las mujeres, muchas mueren en manos del pololo o por el simple hecho de ser mujeres, sin embargo estos no cumplen con esta categoría, aun cuando son crímenes de odio contras las mujeres. Son muertes que marcan con sangre y dolor nuestra historia, y que no son más que el último escalafón de violencia que sufrimos de forma cotidiana. Este es el panorama actual de las mujeres en la región chilena y de muchas en el mundo.

Sin duda, el femicidio es la materialización más cruda y extrema de la violencia, de una violencia estructural, que ha sido construida históricamente en un…

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¡El criminal es el elector! [o el votante]

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Extraído del Periódico El Surco N° 29, Octubre 2012
Albert Libertad [1906]

EL CRIMINAL, es el elector.
el criminalllllll es el electorbre

El criminal eres tú, Oh Pueblo puesto que eres tú el Soberano. Eres, es cierto, el criminal inconsciente e ingenuo. Votas y no ves que eres tu propia víctima.

albert libertad

Albert Libertad (1875-1908)

Sin embargo, todavía no has experimentado suficientemente que los diputados, que prometen defenderte, como todos los gobiernos del mundo presentes y pasados, son mentirosos e impotentes? Lo sabes y de eso te quejas! Lo sabes y los eliges! Los gobernantes, sean quienes sean, trabajaron, trabajan y trabajarán para sus intereses, para los de su casta y para los de sus camarillas. Dónde y cómo podría ser de otro modo? Los gobernados son subalternos y explotados; conoces alguno que no lo sea?

Mientras no comprendas que sólo de ti depende producir y vivir a tu antojo, mientras soportes – por temor – y tú mismo fabriques – por creer en la autoridad necesaria – a jefes y directores, que lo sepas, también tus delegados y amos vivirán de tu trabajo y tu necedad. Te quejas de todo! Pero no eres tú el causante de las mil plagas que te devoran.

Te quejas de la policía, del ejército, de la justicia, de los cuarteles, de las prisiones, de las administraciones, de las leyes, de los ministros, del gobierno, de los financieros, de los especuladores, de los funcionarios, de los patrones, de los sacerdotes, de los propietarios, de los salarios, del paro, del parlamento, de los impuestos, de los aduaneros, de los rentistas, del precio de los víveres, de los arriendos y los alquileres, de las largas jornadas en el taller y en la fábrica, de la magra pitanza, de las privaciones sin número y de la masa infinita de iniquidades sociales.

Te quejas; pero quieres que se mantenga el sistema en el que vegetas. A veces te rebelas, pero siempre para volver a empezar. Eres tú quien lo produce todo, quien labora y siembra, quien forja y teje, quien amasa y transforma, quien construye y fabrica, quien alimenta y fecunda!

Por qué no sacias entonces tu hambre? Por qué eres tú el mal vestido, el mal nutrido, el mal alojado? Sí, por qué el sin pan, el sin zapatos, el sin hogar? Por qué no eres tú tu señor? Por qué te inclinas, obedeces, sirves? Por qué eres tú el inferior, el humillado, el ofendido, el servidor, el esclavo? Tú elaboras todo y no posees nada? Todo es gracias a ti y tú no eres nada.

Me equivoco. Eres el elector, el votante, el que acepta lo que hay; ese que, mediante la papeleta de voto, sanciona todas sus miserias; aquel que al votar, consagra todas sus servidumbres.

Eres el sirviente voluntario, el doméstico amable, el lacayo, el perro que lame el látigo, arrastrándote bajo el puño del amo. Eres el sargento mayor, el carcelero y el soplón. Eres el buen soldado, el portero modelo, el inquilino benévolo. Eres el empleado fiel, el devoto servidor, el campesino sobrio, el obrero resignado a su propia esclavitud. Eres tu propio verdugo. De qué te quejas?

Eres un peligro para todos nosotros, hombres libres, anarquistas. Eres un peligro al igual que los tiranos, que los amos a los que te entregas, que eliges, a los que apoyas, a los que alimentas, que proteges con tus bayonetas, que defiendes con la fuerza bruta, que exaltas con tu ignorancia, que legalizas con tus papeletas de voto y que nos impones por tu imbecilidad.
Sí eres tú el Soberano, al que se adula y engaña. Los discursos te inciensan. Los carteles te atrapan; te encantan las bobadas y las fruslerías: que sigas satisfecho mientras esperas que te fusilen en las colonias y que te masacren en las fronteras a la sombra de tu bandera.
Si lenguas interesadas se relamen tu real excremento, Oh Soberano!; si candidatos hambrientos de mandatos y llenos de banalidades, te acarician el espinazo y la grupa de tu autocracia de papel; si te satisfaces con el incienso y las promesas que vierten sobre ti los que siempre te han traicionado, te engañan y te venderán mañana: es que tú mismo te pareces a ellos. Es que no vales más que la horda de tus famélicos aduladores. Es que, no habiendo podido elevarte a la consciencia de tu individualidad y de tu independencia, eres incapaz de liberarte por ti mismo. No quieres, y por lo tanto no puedes ser libre.

Vamos! Vota bien! Ten confianza en tus mandatarios, cree en tus elegidos!

Pero deja de quejarte. Los yugos que soportas, eres tú quien te los impones. Los crímenes por los que sufres, eres tú quien los cometes. Tú eres el amo, tú eres el criminal y, que ironía, también eres tú el esclavo y la víctima.

Nosotros, cansados de la opresión de los amos que tú nos das, cansados de aguantar su arrogancia, cansados de aguantar tu pasividad, venimos a llamarte a la reflexión, a la acción. Venga, un buen movimiento: quítate el estrecho traje de la legislación, lava rudamente tu cuerpo para que mueran los parásitos y la miseria que te devoran. Sólo entonces podrás vivir plenamente.

«Rebeldías» La nueva Revista de anarquismo y actualidad

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Este sábado 1ro de Julio sale a la luz el primer numero de la Revista «Rebeldías. Pensamiento y actualidad por un mundo libre«.

Esta revista que nace de aporte voluntario de sus miembros, nace con la necesidad de discutir sobre lo que nos acontece en el Chile actual, agregando también que tiene una sección contra las fronteras, donde compañeros y compañeras de otras latitudes del globo pueden aportar con sus aprensiones de sus localidades.

En este numero podemos encontrar artículos como «El ultimo año de Bachelet: La consolidación del neoliberalismo«; «Nos matan por tener cuerpo de mujer: Usan la violencia para dominarnos«; «Renacionalización del cobre, una mirada más allá de los que solo quieren controlar el Estado«, entre poesías, reseñas, informes internacionales y memoria. Y sin olvidar una entrevista al Antipedagogo Pedro García Olivo, aprovechando su viaje por nuestras tierras en mayo.

Rebeldías es un revista anarquista, que se publica con aportes voluntarios de amigos y amigas, si quieres aportar con dinero, textos, reseñas o sueños puedes escribirnos y contactarnos por medio de

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Lanzamiento Revista Rebeldías

¡Difundir nueva Revista anarquista Rebeldías!

La rebeldía no es anarquismo dijo alguna vez el tipógrafo Enrique Arenas desde las hojas de El Surco hace ya casi un siglo. Hoy, a cien años de dichas palabras, seguimos sosteniendo lo mismo: ser rebelde no es ser anarquista. Entonces, ¿Por qué ponerle Rebeldías a esta Revista?

Si entendemos a la rebeldía como una reacción disidente ante un acto que busca imponernos algo, perfectamente podemos decir que la rebeldía es una característica innata en el ser humano/a. Todo ser humana/o ante algo que lo busca oprimir responde contraatacando, ya sea tratando de oprimir aquello que lo molesta o simplemente anulando la opresión impuesta. Así podemos ver distintos tipos de rebeldías: la rebeldía ante un jefe déspota, la rebeldía ante un esposo maltratador, la rebeldía de un niña ante una orden de sus progenitores/as, la rebeldía del detenida/o ante el policía, por dar un ejemplo, las cuales pueden quedarse en…

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