Ayer el presidente electo Sebastian Piñera dio a conocer el gabinete que lo acompañará en su futuro gobierno. Entre ellos estaban Gerardo Varela, nuevo Ministro de Educación, abogado y columnista de medios de derecha como El Mercurio y el portal poco serio de «El Libero» -medio de su propiedad, administrado con Hernán Büchi, Chicago Boy y Ministro de Economía en la dictadura-. En los cuales ha expresado a favor de medidas privatizadoras y ultraliberales. Dónde ademas esta vinculado a Southern Cross, «fondo de inversión más grande de Latinoamerica donde figura como director de una compañía titular de un proyecto termoeléctrico y otras que lo acercan a empresas vinculadas a paraísos fiscales. A través de su sociedad familiar administra un patrimonio de al menos $4 mil millones.»- según CIPER. Antecedentes que no gustó en el Frente Amplio, donde el diputado Gabriel Goric opinió «Cuando se nombra a una persona que ha dicho explícitamente, que no tiene problemas con la educación sea un negocio; que compara a las personas de Frente Amplio con la garotas de Río de Janeiro, porque según él se ven todas lindas desde lejos pero cuando uno se acerca no son tal (…) es una señal clara enfrentamiento y no de diálogo“, agregó en entrevista con Tele 13 radio.» (La Tercera)
Otra cartera que ha saltado la polémica es la del conocido pinochetista, Hernan Larraín. Quien será Ministro de Justicia y los Derechos Humanos. Hecho tragicomico puesto que Larraín se ha mostrado como un opositor a los DDHH:
“Los pueblos, por lo general, son poco agradecidos con quienes colaboran en su desarrollo en vida de sus protagonistas. Más bien la crítica y la descalificación, cuando no la envidia, dan cuenta de nuestra pequeñez e incapacidad para tributar en forma oportuna un justo reconocimiento (…) Nuevamente usted, al liderar el proceso, mostró la calidad de estadista que pocos chilenos han podido exhibir a lo largo del siglo que expira”, le dijo a través de una carta de 1995.
Dijo en Londres al referirse al dictador Augusto Pinochet cuando fue detenido en el país británico.
Sin mencionar que fue un defensor del centro de tortura, Colonia Dignidad, en conjunto con el ahora Ministro del Interior, Ándres Chadwick, donde forman el «Grupo de Amigos de Colonia Dignidad» donde hicieron una férrea defensa del enclave y de su líder, Paul Schäfer, condenado por abusos de menores. (El Desconcierto)
Lo que generó molestia en agrupaciones de Derechos Humanos, «Nos violenta que sea una persona que se ha blanqueado en el Congreso y que se ha mantenido lejos de los temas de Derechos Humanos porque no le convenía (…). Él toma distancia y nunca entregó un antecedentes, se lavó las manos y quedó como diputado y senador», afirmaron desde Agrupación de Familiares de Ejecutados Políticos (AFEP) (El Dinamo)
Bueno sólo agregar que la futura ministra del Sernam es una misoginia, tenemos la guinda de la torta en este gobierno de «los tiempos mejores».
Ante estas críticas, salió Andres Chadwick a defender la decisión del presidente a nombrar a dichas personas en el gabinete, apelando que las críticas se deben a la «falta tolerancia, por que hay personas que piensan distinto, o que en el pasado hicieron cosas que no están de acuerdo«. Declaraciones polémicas, puesto como uno no puede criticar que el próximo Ministro de Justicia y Derechos Humanos sea un golpista y defensor de la peor dictadura que ha acontecido Chile después de la Dictadura Ibañista de (1927-1032)
No fue el único. El mismo Presidente electo, -primo del Ministro Chadwick- Sebastian Piñera, apeló al mismo argumento «falta de tolerancia«. Argumento ridículo, si reiteramos, que alguien que debe velar por el derecho de las mujeres, es opositora a todo tipo de aborto y defiende el Acoso Callejero.
Estas declaraciones nos llevan a la siguiente problemática ¿tenemos que tolerar la intolerancia? O si bien hay limites de la libertad de expresión.
Claramente es paradójico que si lay libertad de expresión, no deben haber limitaciones. Tal como ocurre en EEUU, donde esta permitido que existan partidos supremacistas blancos, el Ku Klux Klan, y un Partido Nacional-Socialista con principios completamente nazistas. Pero que ocurre con esto. El liberal de Karl Popper responde esta problemática con la «paradoja de la libertad de expresión», desarrollada en su libro «La sociedad abierta y su futuro«, donde se muestra completamente en contra de todo totalitarismo (Nazismo, comunismo, o que el Estado sea tan grande que tome el control de la vida cotidiana). Popper argumenta que si dejamos que la intolerancia se exprese libremente, esta podría florecer y tome control estatal. Y así poder limitar todas la libertades y ser un agente totalitario y contrario a la libertad. Por ende la libertad se puede defender deteniendo o limitando las expresiones intolerantes, por que las expresiones intolerantes son limitadoras de libertad.
Ahora. La libertad que defiende Popper, es la libertad entendida como un liberal, que el Estado sea minúsculo -pero que exista al fin y al cabo otros males como el Estado de Derecho y la propiedad privada-. Sin contar que los liberales han permitido que los grupos intolerantes y totalitarios se expresen como completa libertad. Como lo es el caso de EEUU, donde la ultraderecha puede salir a marchar libremente, disfrazándose como marcha por la paz, marcha por la familia o marcha por la patria. Pero cuando aparecen quienes quieren detener la intolerancia fascista, son criticados por los liberales al ocupar la violencia por ende los «anti-fascistas serían igual que los fascistas por que ocupan la misma violencia»
Si ocupamos esa lógica, los nazis que participaron en el Atentado del 20 de julio de 1944, que intentó quitarle la vida a Adolf Hitler, son igual de intolerantes que el Führer. O que El Frente Patriótico Manuel Rodríguez, al ocupar la violencia política como estrategia para derrotar a la dictadura chilena, es tan violenta como la dictadura misma. Ridículo. Por que el nivel de violencia no se compara. (Recomendamos leer Sobre la Violencia de Nicolas Walter por si el argumento quedó poco claro)
Ante ello no tenemos que tolerar a un cómplice de la dictadura sea Ministro de Justicia y los Derechos Humanos. -Se nos olvidó agregar que a su sobrino lo encontraron con dos kilos de cocaína y no lo condenaron ni con libertad vigilada ¿Ministro de Justicia? Já-
No tenemos que tolerar la misoginia, la transfobia, no tenemos que tolerar un gabinete, ni un gobierno que esta ligado fuertemente con la delincuencia empresarial.
¡Vamos a ser intolerantes!
INTORALERANTES FRENTE A LA CORRUPCIÓN, INTOLERANTES FRENTE AL ESTADO DE DERECHO, A LAS LEYES, A LA PROPIEDAD PRIVADA
Seremos intolerantes a todos aquellos que se opongan a la libertad, a la armonía y la vida plena en comunidad.
Como dice aquella banda anarko-punk, «Intolerantes frente. Al explotador y al violador Somos, somos intolerantes. Si sus ejercitos, son humanitarios. Nosotros lo contrario. Si su policía es «de proximidad» con fuego les alejaremos. Violentos contra el poder contra su fuerza Violentos por defender la dignidad. Somos, somos violentos. Mientras la desigualdad
se vista de respeto. Seremos intolerantes. Mientras sigan ejerciendo la brutalidad. Seremos jóvenes violentos.» (Sin Dios, Intolerantes)