Nota de Grupo La Boina: El contexto que escribe la compañera, Emma Goldman, es de mediados de la década del 30, es decir al inicio de la Guerra Civil/Revolución en España (1936-1939). Por eso destaca la importancia de las mujeres españolas en la lucha contra el fascismo. También hay que destacar que el texto lo publica la Revista Mujeres Libres, órgano de difusión de la Federación de Mujeres Libres, organización anarcofeminista que tuvo un rol fundamental en criticar el machismo dentro de las organizaciones anarquistas en España, como lo era la CNT y la FAI. Prueba de ello, son las cartas que le manda su vocera, Lucia Sanchez Saoirnil al Secretario Regional de la CNT en Cataluña, Mariano R. Vázquez. Pero eso es parte de otra historia documentada en el libro, «La Cuestión Femenina en nuestros medios» escrito por Lucia Sanchez.
«Situación social de la mujer»
Emma Goldman, 1936.
«el hombre, dispuesto siempre a luchar heroicamente por su emancipación, está muy lejos de pensar lo mismo con respecto al sexo opuesto.»
El progreso humano es muy lento. Se ha dicho que por cada paso hacia delante, la Humanidad ha dado dos hacia la esclavitud. Sólo al cabo de los siglos ha ido liberándose de su actitud de adoración sumisa ante la Iglesia, el derecho divino de los reyes y el poder de la clase dominante. En realidad, esta calamitosa trinidad impera todavía sobre muchísimos millones de seres en todos los países del mundo; pero ya sólo puede gobernar con mano férrea y exigir ciega obediencia en los países fascistas. Aunque el fascismo no tiene existencia histórica sino como manifestación fugaz, bajo su peste negra se presiente cómo se aproxima la tormenta y cómo crece su furia. Es en España donde hallará su Waterloo, mientras todo el mundo va aumentando la protesta contra las instituciones capitalistas.
Pero, en general, el hombre, dispuesto siempre a luchar heroicamente por su emancipación, está muy lejos de pensar lo mismo con respecto al sexo opuesto.
«Sin duda alguna, las mujeres de muchos países han hecho la verdadera revolución para conseguir derechos sociales, políticos y éticos. Los han logrado a costa de muchos años de lucha y de ser derrotadas infinidad de veces , pero han conseguido la victoria.»
Desgraciadamente, no puede afirmarse lo mismo de las mujeres de todos los países. En España, por ejemplo, a la mujer se la considera muy inferior al hombre, como mero objeto de placer y productora de niños. No me sorprendería si sólo los burgueses pensase así, pero es increíble comprobar el mismo antedilluviano concepto entre los obreros, hasta entre nuestros propios camaradas.

Julio 1936, España
En ningún país del mundo siente la clase obrera el Comunismo Libertario como lo siente la clase obrera española. El gran triunfo de la Revolución que inició en los días de julio, demuestra el alto valor revolucionario del obrero español. Debería suponerse que en su apasionado amor por la Libertad incluye la libertad de la mujer. Pero muy lejos de esto, la mayoría de los hombres españoles parecen no comprender el sentido de la verdadera emancipación, o , en otro caso, prefieren que sus mujeres continúen ignorándolo. El hecho es que muchos hombres parecen convencidos de que la mujer prefiere seguir viviendo en su posición de inferioridad. También se decía que el negro estaba encantado de ser propiedad del dueño de la plantación. Pero es lo cierto que no puede existir una verdadera emancipación mientras subsista el predominio de un individuo sobre otro o de una clase sobre otra. Y mucho menos realidad tendrá la emancipación de la raza humana mientras un sexo domine al otro.

Lucia Sanchez Saoinil, junto con Emma Golmand. España
Por lo demás, la familia humana la integran ambos sexos y la mujer es el más importante de los dos, ya que ella perpetúa la especie, y cuanto más perfecto su desarrollo moral y físico, más perfecta será la raza humana. Ya sería esto bastante para probar la importancia de la mujer en la sociedad y en la lucha social; pero hay otras razones. La más importante de todas es ésta: que la mujer se ha dado cuenta de que tiene perfecto derecho a la personalidad y de que sus necesidades y aspiraciones son de importancia tan vital como las del varón.
«El hecho es que muchos hombres parecen convencidos de que la mujer prefiere seguir viviendo en su posición de inferioridad.«
Los que pretenden todavía tener a la mujer en un puño, dirán seguramente que sí, que todo esto está muy bien, pero que las necesidades y aspiraciones de la mujer son diferentes, por que ella es inferior. Esto solo prueba la limitación del hombre, su orgullo y arrogancia. Debería saber que lo que diferencia a ambos sexos tiende a enriquecer la vida, tanto social como individualmente.
Por otra parte, las extraordinarias realizaciones de la mujer a través de la Historia anulan la leyenda de su inferioridad. Los que insisten en ella es porque no pueden tolerar que su autoridad sea discutida. Ello es característico de todo sentido autoritario, sea del amo sobre sus esclavos sea el del hombre sobre la mujer. No obstante, la mujer procura en todas partes liberarse; camina hacia delante, libremente; ocupa su puesto en la lucha por la transformación económica, social y ética. Y la mujer española no tardará mucho en emprender el rumbo de su emancipación. El problema de la emancipación femenina es análogo al de la emancipación proletaria: los que quieren ser libres deben dar el primer paso.
Los obreros de Cataluña y de toda España le han dado ya, se han liberado a sí mismo y están derramando su sangre por asegurar esta libertad. Ahora os toca a vosotras, mujeres española. Romped vuestras cadenas. Ha llegado el turno de elevar vuestra dignidad y vuestra personalidad, de exigir con firmeza vuestros derechos de mujer, como individualidades libres, como miembros de la sociedad, como camaradas en lucha contra el fascismo y por la Revolución Social.
Únicamente cuando se hayan liberado de la superstición religiosa, de los prejuicios de la moral corriente y de la esclavizante obediencia a un pasado muerto, llegarán a ser una fuerza invencible en la lucha antifascista y una garantía de la Revolución Social. Únicamente entonces serán dignas de colaborar con la creación de la nueva Sociedad en la que todos los seres serán verdaderamente libres.
Emma Goldman.
Revista Mujeres Libres (España),
número correspondiente a la semana 21 de la revolución, año 1936.
Extraído de «Emancipación. Las anarquistas y la liberación de las mujeres»
Editorial Eleuteria (2018)
Sobre la autora: Emma Goldman (Kaunas, 27 de junio de 1869- Toronto, 14 de mayo de 1940)
Oradora, propagandista y reconocida por ser pionera en por la emancipación de la mujer. Proveniente de una familia judía de Lituania, que en esa época pertenecía al Imperio Ruso, contados los quince años decide emigrar hacia Estados Unidos. Allí comenzó a trabajar en una fábrica textil, donde emergen sus convicciones anarquistas en plena ebullición del movimiento obrero de Chicago. Su personalidad es intelectual y profundiza las ideas de la lucha por la liberación sexual de la mujer. Dado el contexto histórico, no se restó al llamado de la defensa al anti-militarismo , en la Primera Guerra Mundial, lo que le costó múltiples encarcelamientos y deportaciones. Producto de una de ellas, arribó a la Rusia bolchevique, escribiendo sus impresiones sobre el movimiento revolucionario ruso bajo el título de la decepción.
Entre sus contribuciones literarias es destacable la dirección de la revista mensual Mother Earth, que circuló durante casi una década hasta su cierre por las autoridades estadounidenses, en 1917. También, Emma Goldman es autora de los libros Anarquismo y otros ensayos (1910) y de la autobiografía Viviendo mi vida (1931)
Ficha biográfica extraída del libro
«Emancipación. Las anarquistas y la Liberación de las mujeres»
Editorial Eleuteria (2018)
¿Donde puedo conseguir el libro?
Librería Proyección
San Francisco #51,
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Librería Le Monde Diplomatique
San Antonio 434, Local 14,
Santiago Centro
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