A 100 años de la fatal muerte del compañero José Domingo Gómez Rojas en el manicomio La Casa de Orates, luego de su detención el 25 de julio de 1920 y su muerte el 30 de septiembre del mismo año, a sus 24 años.
Quisimos recordar al compañero hemos transcrito una noticia del diario «La Nación» sobre su funeral.
El siguiente extracto fue transcrito del libro Rebeldías Liricas
El funeral de José Domingo Gómez Rojas
Los funerales del estudiante Gómez Rojas se efectúan hoy a las 2 de la tarde. Participando en ellos todas las asociaciones estudiantiles y obreras.
El cortejo partida desde el local de la Federación de Estudiantes
La Nación, viernes 1 de octubre de 1920.
No ha podido menos que causar profunda impresión en todos los círculos estudiantiles y obreros, el fallecimiento del estudiante don Domingo Gómez Rojas, acaecido anteayer en la Casa de Orates de esta ciudad.
Las circunstancias dolorosas que han rodeado la muerte de este joven y aventajado estudiante han hecho que su fallecimiento constituya una sensible perdida, que ha traducido en diversas manifestaciones de condolencia de parte de los elementos representativos de las organizaciones de estudiantes y obreros.
La labor fecunda y tenaz que el señor Gómez Rojas supo realizar en defendía de los ideales avanzados, ha quedado esculpida con caracteres inquebrantables en la historia de nuestro desenvolvimiento nacional; y al reconocerlo así los elementos que marchan a la delantera de la nueva época, se ha rendido el más elocuente homenaje a la memoria del joven estudiante que acaba de abandonar el escenario de sus triunfos.
IMPRESIONES
Entre las impresiones más importantes que nos han referido de la vida del joven poeta, citaremos algunas de un colega que lo conocía íntimamente.

(1896-1920)
El año 1913, una circunstancia de todo el país conocida, llevo a un periodista, que ahora forma parte personal de este diario, a Mendoza, con motivo de una tentativa de travesía de la cordillera por el aviador Figueroa
Una tarde se encontraba en la acera de la calle de San Martín, en compañía de algunos connacionales, cuando se acercó a él el señor Gómez Rojas, causándole la sorpresa natural de verlo en tierra extranjera.
Las conversaciones que desde ese momento tuvieron le hicieron conocer que el poeta, que entonces contaba apenas quince años de edad, se había ido a estudiar a los poetas argentinos, pues tenía impresiones agradables de los versos de Almafuerte, del cual era uno de sus más grandes admiradores.
Trabajo le costó disuadir de su intento al soñador que había traspasado la cordillera a pie y se proponía seguir su peregrinaje de arte en la misma forma, pues carecía de recursos para hacerlo en otra forma.
Desde el día del encuentro, la colonia chilena en Mendoza, que vió en el joven poeta a un hombre de talento y tal vez de genio, lo rodeó de grandes atenciones, y así pudo regresar al país, para seguir los consejos del colega y continuar sus interrumpidos estudios de humanidades.
EL MISERERE
En el artículo anterior hemos hablado de la poesía maestra de Gómez Rojas: El Miserere.
Fue escrito este poema en un rato de inspiración y cuando la miseria que pocas veces abandonaba la vida del poeta golpeaba más fuertemente a las puertas de su hogar.
En diminuto pedazo de papel de no más de seis centímetros, escribió Gómez Rojas los versos que los han llegado a colocar como uno de los más grandes pensadores y poetas de la presente generación.
Ha sido tan grande el éxito de El Miserere, que cuantos le han leído se han sentido fuertemente impresionados por la inspiración, la profundidad y la forma con que ha tratado el tema.
El autógrafo de El Miserere será impreso con una alegoría hecha en Valparaíso por el poseedor de él, y colocado por la Federación de Estudiantes a beneficio de la familia del poeta.
COMO ESTUDIABA
El amor al estudio de Gómez Rojas era tal, que difícilmente habra un estudiante que lo pudiera aventajar. Además de verse precisado a obtener libros prestados para seguir los cursos de leyes y pedagogía, se esforzaba por poseer el conocimiento profundo de los idiomas, y para alcanzarlo estudiaba los textos de Derecho en francés.
EL DRAMATURGO
Un día, nos relata el informante de estas líneas, Gómez Rojas, me dijo: “Mi obra deberá ser más grande que la de Ibsen”. Y como le mirara asombrado, confirmó su primera impresión en forma tan elocuente que llegó a convencerme. Y cuando, después, leí El Miserere y muchos otros versos admirables, creí que algún día podía llegar a ser tan grande como el escritor escandinavo.
Su obra “La Gioconda”, decía que le había dado ocasión para conocer profundamente se haya escrito sobre la maravillosa creación de Leonardo da Vinci.
Preparaba otras obras, que serían seguramente, un éxito, y que la muerte ha venido a poner término fatal.
TRANSFORMACIÓN DE SANTIAGO

El año 1912, en la oficina de Agencia Haas tenía en Valparaíso, Gómez Rojas tuvo una interesante discusión con el entonces senador don Ángel Guarello, tratando del tema del proyecto se retiró, decía:
“Este joven llegará algún día a ser uno de los más grandes hombres de nuestro país; procure que se eduque bien, que siga la carrera de ingeniero, y algún día podremos decir que Chile también ha tenido un Leonardo da Vinci, ingeniero, pintor y gran poeta.”
EN EL PUERTO
Gómez Rojas contaba en Valparaíso con grandes admiradores y sinceros amigos, que ahora lloran su muerte.
En el último mitin que se celebró para pedir el abaratamiento de los consumos, Gómez Rojas pronunció uno de los discursos que con franqueza puede decirse que no han sido jamás sobrepasados en elocuencia, en brillo y en sinceridad; fue tal impresión que el discurso causó, que desde los balcones de la Tercera Compañía de Bomberos le aplaudían entusiasmadamente y los millares de personas que le oían le pedían que continuara hablando, aunque ya comenzaba a oscurecer.
SOBRE LOS MALOS TRATAMIENTOS
Acerca de los malos tratamientos que se dice habría recibido el señor Gómez Rojas durante su prisión, hemos recibido algunos el señor Gómez Rojas durante su prisión, hemos recibido algunos documentos que, a pesar de ser contradictorios, pueden dar alguna luz sobre el particular.
En la Federación de Estudiantes se nos ha informado que el señor Gómez Rojas no recibió mal trato en la Penitenciaría, pero sí en la Cárcel Pública.
Por su parte, la Justicia nos ha proporcionado el siguiente documento:
“Santiago, 20 de septiembre de 1920.- Las suscritas, madre y tía materna de José Domingo Gómez Rojas, nos hacemos un deber en declarar que durante la prisión de nuestro expresado pariente, tanto en la Penitenciaría como en la Cárcel Pública de esta ciudad, no sólo ha obtenido toda clase de facilidades para comunicarse con nosotras y que le proporcionemos todos aquellos artículos y ropa necesaria para él, sino que, por declaraciones que personalmente nos ha hecho en las innumerables visitas que le hemos hecho a uno y otro establecimiento penal, ha recibido siempre del señor Ministro Astorquiza, de su secretario y de los directores de las cárceles antes nombradas, toda clase de consideraciones y buen tratamiento. Además, hemos sabido que la Federación de Estudiantes le proporciona alimentación suficiente a todos los días.
“A ruego de doña Lucinda Rojas de Gómez, por poder firmar. Pedro León Ugalde. – Margarita Roja de Donoso, Aldunate 1444.- Testigo: J. Ricardo Fernández.- Antonino Andráde.- A, García Vidaurre.-”
Finalmente, hemos obtenido la siguiente declaración hecha por la señora madre de Gómez Rojas, en la Federación de Estudiantes:
“Yo, Lucinda Rojas de Gómez, vengo en declarar que al firmar un documento en el que aseguro que no tengo cargo alguno que hacer contra el actuario señor Alberto García Vidaurre, ni cargo sobre los tratamientos que se ha dado a mi hijo Domingo Gómez Rojas en la Cárcel Pública o Penitenciaría de esta ciudad, lo hice violentada por el señor secretario, que me exigió que firmara, lo que rogué hiciera en mi nombre don Pedro León Ugalde, y me guío también el ánimo de evitar que se mantuviera a mi hijo domingo por más tiempo en la Cárcel sin pasarlo a la Casa de Orates
Santiago, septiembre 21 de 1920.- A ruego de dona Lucinda Rojas de Gómez; Héctor Muñoz Ayling. – Testigos: A. Demaría. – A. Alliende S. – Antonio Toriello R. – R. Meza Fuentes. – Humberto Gamboa V.”.
Un grupo de estudiantes y obreros detenidos en la Penitenciaría, con motivo del sumario contra los subversivos, nos envía la siguiente carta:
“Santiago, a 30 de septiembre de 1920.- Señor director de “La Nación”. – Presente. – Muy señor nuestro: En las noticias que sobre el fallecimiento de J. Domingo Gómez Rojas se dan en “La Nación” de hoy, se culpa de ello a la Dirección de la Penitenciaría.
Constándonos que durante la permanencia de Gómez en este establecimiento recibió, como nosotros, del señor Director y demás personal administrativo, un espléndido tratamiento, nos apresuramos a pedirle se sirva ordenar rectifiquen la crónica aludida en lo que a esto se refiere. – Rigoberto Soto Rengifo, estudiante detenido en la Penitenciaría; R. Salinas Astudillo, Luis Jara Castro, Oscar Salar T., J. Delgado D., Julio Valiente, Luis A. Soza C., Manuel A. Silva V., Ramón Contreras, Leonardo Cifuentes Villar, Manuel Figueroa Silva”
TRASLACION DE LOS RESTOS
Después de efectuada la autopsia del cadáver del estudiante Gómez Rojas, ayer en la mañana en la Casa de Orates, se trasladaron sus restos a la Federación de Estudiantes, a la 1 P. M.
Desde esta hora, este local ha sido visitado por una enorme cantidad de personas que han ido a demostrar su sentimiento a la colectividad estudiantil por la desgracia que la aflige.
Entre otras, se han recibido las siguientes manifestaciones de pensar; De Santiago: Federación Obrera de Chile, Federación Obreros de Imprenta, Centro Social Juventud Progresista; de San Fernando: Carlos H. Rojas, expresidente del Centro de Estudiantes de Dentistas; de Curicó: Centro Universitario de esa provincia. Héctor Melo; de Concepción: Federación de Estudiantes; de La Calera: Consejo Federal Obrero N° 1 y numerosas otras de distintos puntos de la República.

LOS FUNERALES
Los funerales del señor Gómez Rojas se efectuarán a las 2 de la tarde de hoy, con asistencia de todas las colectividades estudiantes y obreras.
El recorrido del cortejo se hará en la siguiente forma: Alameda (carretera norte); Teatinos, Moneda y Morandé; se pasará por el puente situado frente a la calle del Puente, y continuará por las calles Artesanos, Independencia y Panteón.
Las instituciones estudiantes, educacionales, obreras y políticas tomarán la siguiente colocación entre Ahumada y Estado. Las estudiantiles y educacionales, en la carretera norte con la cabeza en la esquina de Ahumada. Las obreras, al centro de la Alameda, y las políticas, al sur.
Todas estas asociaciones estarán en la Alameda a las 2 P. M.
Las sociedades obreras y estudiantiles enviarán delegaciones de 3 personas que deberán estar a las 1 3/4 P. M., en la puerta del Club de Estudiantes para conducir el carro mortuorio.
Cuando la carroza salga hacia la Alameda, se colocarán las asociaciones estudiantiles y educacionales detrás de ella, rodeando con sus estandartes la carroza; a continuación, irán las asociaciones obreras con sus respectivos estandartes a la cabeza, y a continuación, las corporaciones políticas.


LOS ORADORES
Desde los balcones del Club de la Federación despedirá los restos el presidente del Centro de Derecho, señor Pedro León Ugalde.
En el Cementerio harán uso de la palabra el presidente de la Federación de Estudiantes de Chile, señor Alfreo Demaría; el presidente de la Federación de Estudiantes de Instrucción Secundaria, señor Elías G. Urzúa; los diputados don Rafael Torreblanca y don Víctor Celis; el presidente del Centro de Pedagogía señor Manuel Díez, a nombre de éste y del profesorado del Liceo Nocturno Federico Hansen; el señor Oscar Blanco Viel, a nombre del Liceo Barro Borgoño; el diputado don Guillermo Bañados, a nombre del Partido Demócratas; el señor N. Olguín, en representación de la Agrupación Demócrata; el vicepresidente del Centro del Liceo Nocturno Federico Hanse, señor Hugo Fortin; el señor Víctor Domingo Silva; don Manuel Higaldo, a nombre de la Junta Ejecutiva de la Federación Obrera de Chile y varios oradores populares.
SENTIDO HOMENAJE
Los obreros que están presos en Valparaíso, con motivo de la instrucción del proceso contra la I.W.W., enviaron un manojo de flores para que fuera colocado en el féretro del poeta mártir.
Anoche fueron colocadas estas flores conforme lo pidieron los obreros.
Por su parte, las personas que están presas en Santiago, por el proceso de los subversivos, reunieron la cantidad de $ 35, para ayudar a la familia del estudiante Gómez Rojas.
LA SUSCRIPCON DE “LA NACION”
La suscripción abierta en la imprenta, en favor de la familia del extinto, contaba hasta ayer con las siguientes cuotas:
Galvarino Gallardo Nierto ………… $ 100.-
Enrique Tagle Moreno……………… $ 50.-
Ernesto Barros Jarpa ………………. $ 50.-
Manuel Bianchi G. ………………… $ 20.-
Mauricio Winstein …………………. $ 200.-
Varios obreros ………………………. $6.-
——— $426.-
Esta suma será puesta a disposición de la familia del señor Gómez Rojas, conjuntamente con la cuota que aporte “La Nación”.
UN BENEFICIO EN EL TEATRO SANTIAGO
El autor teatral señor Guillermo Bianchi (Shanty) ha manifestado que el cede los derechos de autor de su obra “Los Precursores”, para la familia del poeta Domingo Gómez Rojas, que está, como se sabe, en difícil situación económica.
Actualmente hace las gestiones del caso para organizar un beneficio en el Teatro Santiago, el presidente de la Federación de Estudiantes de Instrucción Secundaria.
Es de esperar que esta idea, digna del más franco apoyo, se lleve a la práctica con éxito.
ACUERDOS DE LOS CENTROS ESTUDIANTILES
El Centro del Estudiantes de Pedagogía, al cual pertenencia el señor Domingo Gómez Rojas, se reunió ayer extraordinariamente, con el objetivo de acordar la participación que le cabría en sus funerales.
Se tomaron los siguientes acuerdos:
1° Deja constancia del profundo pesar con que ha visto la muerte del estudiante J. Domingo Gómez Rojas.
2° Hacer una colecta en el Instituto, para ayudar a su familia.
3° Recomendar a sus miembros la asistencia a los funerales.
4° Comisionar al presidente para que hable, a su nombre, en el Cementerio.
5° Enviar una nota de pésame a su familia.
6° Nombrar una comisión para que haga una edición completa de sus obras.
7° Colocar, como homenaje, una placa del Centro en su tumba.
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Para mayor información sobre la vida y obra de José Domingo Gómez Rojas pueden leer el libro del historiador norteamericano Raymond Craib «Santiago Subversivo 1920. Anarquista, universitarios y la muerte de José Domingo Gómez Rojas» (LOM, 2017)

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