Sobre la Propiedad: ¿Que piensan los/as Anarquistas?

Cita

Al igual que «Sobre la Violencia» creemos prudente seguir discutiendo fracmentos del libro “Sobre el Anarquismo. ¿Qué creen las y los anarquistas? ¿En qué difieren? ¿Qué quieren? ¿Qué hacen?” (Editorial Eleuterio, 2016)  de Nicolas Walter, disponible en PDF para su libre descarga. Específicamente en el capitulo “Propiedad” entre las páginas 31 a la 34. Donde Walter puede aclarar el panorama sobre que piensan las/os anarquistas con respecto a ala propiedad.

propiedad privada

Ilustrador: FiestoForo

La Propiedad

Los anarquistas no rechazan la propiedad, aunque tienen un punto de vista peculiar acerca de ella. En cierto sentido la propiedad es un robo; es decir, la apropiación exclusiva de algo por alguien es una privación para todos los demás. Esto no quiere decir que seamos todos comunistas; lo que significa es que cualquier derecho de una persona en particular respecto de cualquier cosa determinada, no depende de que haya hecho, encontrado o comprado, o de que se hayan dado o la use, la desee o tenga derecho legal a ella, sino de si la necesita –y, por añadidura, si la necesita más que algún otro–. Esta no es una cuestión de juicio abstracto o de ley natural, sino de solidaridad humana y sentido común obvio. Si yo tengo un pan entero y tú tienes hambre, es tuyo y no mío. Si yo tengo una chaqueta y tú tienes frío, ésta te pertenece. Si yo tengo una casa y tú no la tienes, tienes derecho a utilizar por lo menos una de mis habitaciones. Pero en otro sentido, la propiedad es libertad; es decir, el goce privado de los bienes y enseres en una cantidad suficiente constituye una condición esencial de la
buena vida para el individuo.Imagen relacionada
Los anarquistas están en favor de la propiedad privada que no pueda ser utilizada por una persona para explotar a otra –las posesiones personales que acumulamos desde la niñez y que se transforman en parte de nuestra vida–. A lo que nos oponemos es a la propiedad pública que sea inútil en sí misma y sólo pueda ser utilizada para explotar a la gente: tierra y edificios, instrumentos de producción y distribución, materias primas y artículos manufacturados, dinero y capital. El principio en cuestión es que puede decirse que un hombre tiene derecho a lo que produce mediante su propio trabajo, pero no a lo que obtiene del trabajo de otros; tiene derecho a lo que necesita y usa, pero no a lo que no necesita y no puede usar. Tan pronto como un hombre tiene más de lo necesario, el excedente se desperdicia o impide que otros tengan lo suficiente.

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